El Instituto de Crédito Oficial (ICO) se ha sumado este lunes al grupo de grandes empresas españolas que han aprovechado la tregua motivada por el Banco Central Europeo para volver a los mercados a emitir deuda y captar financiación, algo vetado durante los últimos meses por el sobreprecio con el que se asociaba las dudas sobre el país y lo que ha puesto contra las cuerdas también a las pymes. Junto a la sociedad pública, también Iberdrola y Gas Natural han abierto los libros para emitir bonos a cinco y siete años, según ha informado el servicio IFR de la agencia Reuters esta mañana.
El anuncio del presidente del BCE, Mario Draghi, el pasado jueves de un plan para la compra ilimitada de bonos de países en apuros con vistas a garantizar su financiación tuvo una inmediata reacción en los mercados. De hecho, la prima de riesgo, que es la diferencia entre lo que los inversores exigen por comprar deuda española frente a la alemana y que oscila en función de las mayores o menores dudas de los inversoresbajó más de 80 puntos en solo dos jornadas hasta niveles que no se habían visto desde abril. Este lunes prolongaba la mejora y se movía ligeramente sobre los 400 puntos básicos.
Por sociedades, el ICO, informa la agencia Bloomberg, está llevando a cabo una colocación de deuda con vencimiento en 2016 y a un interés que superaría en unos 65 puntos básicos a la rentabilidad actual de estos títulos. Actualmente se intercambian en el mercado secundario al 3,8%. Iberdrola, por su parte, está emitiendo títulos a cinco años a un precio que estaría sobre los 375 puntos (3,75 puntos porcentuales) sobre midswaps (tipo de referencia para estas emisiones).
En cuanto a los bancos, los que más liquidez necesitan y que más han sufrido el cierre de los mercados de financiación, Reuters informa de que BBVA tiene demanda para vender 1.000 millones en bonos a tres años en la zona de midswapsmás 380 puntos básicos.También Banesto está sondeando el mercado para emitir cédulas hipotecarias, que son productos de renta fija respaldados por los créditos hipotecarios de la entidad. Los planes del banco son colocar unos 500 millones de euros a cinco años con estos títulos y a un precio de midswap más 395 puntos básicos.
Sin salir del sector, el Santander lanzó el viernes una emisión de bonos a cuatro años, con vencimiento en marzo de 2016 y un importe de hasta 2.500 millones de euros. El precio de la operación, la segunda de las últimas semanas tras medio año sin acudir a los mercados, se fijó en el 4,625%, según Reuters, justo en línea con el 4,603% pagado un día antes por el Tesoro en la subasta de bonos a cuatro años.
Por último, el miércoles, Telefónica logró colocar 750 millones de euros en bonos a cinco años, con un gran exceso de demanda. El coste, de su lado, se situó en 485 puntos básicos por encima del midswap, lo que equivale a un interés del 5,811%, un punto más de lo que el mercado exige al Tesoro. Era su primera emisión desde el pasado febrero.
Arnie
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